Ingredientes (para 3 personas):
4 piezas de bacalao3 cebollas
4 ajos
Aceite de oliva
Carne de pimientos choriceros (medio bote aproximadamente)
Sal
El primer paso será poner en una sartén aceite de oliva y
echar los ajos cortados en trozos no muy pequeños hasta que se doren.Una vez estén doraditos meteremos el bacalao por el lado de la piel a fuego bajo para que se confite y suelte su gelatina, dos minutos por cada lado aproximadamente y lo retiramos a un plato hondo ya que el bacalao irá soltando más gelatina.
Cuando retiremos el bacalao vamos a poner en la misma sartén
la cebolla cortada en trozos medianos y le echamos un poco de sal (hay que
tener en cuenta que ya de por si el bacalao es salado por lo que no debemos
echar mucha sal a la cebolla). La cebolla y el ajo no hace falta que esté
cortada en trozos muy pequeños porque al final se tritura todo.
Una vez esté pochada la cebolla, añadiremos la carne de los
pimientos choriceros y lo mezclaremos bien, tiene que quedar un tono rojo
oscuro, lo dejamos hacerse a fuego medio y lo trituramos junto a la gelatina que
soltó el bacalao tras pasarlo por la sartén. Lo volveremos a echar en la sartén
que usamos previamente y metemos el bacalao para que se termine de hacer en la
salsa, aproximadamente 5-10 minutos a fuego medio.
De acompañamiento yo elegí unas patatas fritas en rodajas,
aunque a esta receta también le van bien unas patatas asadas o una ensalada.
La verdad es que comensales nunca me faltan, a veces me faltan más platos que comensales, pero algo caerá ;)
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